Cáncer
Entre los principales usos medicinales de los hongos descubiertos hasta ahora con este potencial farmacológico está el antitumoral y anticáncer, tanto en su prevención como en su tratamiento, junto a la quimioterapia y radioterapia. Los hongos no comestibles están acreditados con más éxito contra el cáncer que los no comestibles. El Ganoderma o Reishi no es el único hongo que tiene propiedades anticancerígenas, aunque sí el más estudiado y eficaz.
De ellos destacan algunos trabajos realizados con extractos estandarizados del hongo en los que se ha descrito la inhibición de la proliferación e inducción de apoptosis de diferentes tipos celulares de leucemia, linfoma y mieloma. Aydemir demostró en el año 2002 que extractos estandarizados de G. lucidum inhiben la señalización intracelular y el comportamiento invasivo de células cancerosas, mientras otro tipo de extractos no lo hacen. Los estudios realizados con diferentes tipos de extractos han demostrado una mayor efectividad de los etanólicos frente a los acuosos, ya que cuando se ensayaron diversos tipos de extractos a concentraciones no citotóxicas frente a células uroepiteliales humanas (HUC) se observó un mayor efecto inhibidor del extracto alcohólico, aunque la composición de todos ellos era muy parecida. Estos extractos inducen la polimerización de la actina inhibiendo la migración de las células cancerosas.
Como es conocido, el empleo de extractos complejos procedentes de plantas u hongos activos permite un efecto sinérgico o complementario entre los diferentes principios que lo componen, disminuyendo su toxicidad. En el caso de G. lucidum, los triterpenos suprimen el crecimiento y el comportamiento invasivo de las células cancerosas, mientras que los polisacáridos estimulan el sistema inmune, incrementado la producción de citocinas y la actividad anticancerosa de las células inmunes .